Los 80
años de
la catástrofe del 9 de noviembre de 1932, acercan a los santacruceños al
recuerdo de la fatídica tragedia, que sepultó a miles de personas y
enlutó para
siempre a familiares y amistades de los desparecidos. Por eso cada
noviembre nos
reunimos en el monumento que guarda la memoria de las víctimas del
ciclón
del 32, la noche antes del día 9 para hacer el merecido homenaje desde
el arte y la solemnidad y al día siguiente, muy temprano en la mañana
ocurre la la peregrinación hasta la Necrópolis de la Ciudad, como parte
esencial
de nuestras tradiciones y para recordar a las víctimas
de la mayor catástrofe natural en la historia de Cuba.
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